Si tenemos en cuenta el perfil del votante medio de la Academia, esto es, un hombre blanco de más de 60 años que probablemente (esto es un añadido mío) esté de acuerdo con la tenencia de armas, no deberíamos sorprendernos de que ‘El francotirador’, la historia del militar más letal del ejército estadounidense, se haya colado a última hora entre las favoritas a los Óscar 2015. Su mensaje es un claro agradecimiento a los hombres que luchan ‘para proteger América’ en Oriente Medio. Y la película, dirigida por Clint Eastwood (hombre blanco de más de 60 años), es una buena película en técnica e interpretación. Por lo que verla ahí, en lo más alto, no chirría. Y si uno se desprende se prejuicios (esos que tan fácilmente animan a arremeter contra el filme) y presta atención sólo al espectáculo que tiene ante sí, seguro que disfrutará de dos horas cargadas de adrenalina.
Pero no nos equivoquemos, ‘El francotirador’ no es ‘En tierra hostil‘, la última gran joya del cine bélico e inevitable sujeto de comparación. La trama no atrapa con tanta seguridad ni impacta con la sencillez con que lo hacía la cinta de Kathryn Bigelow. Pero sí es capaz de mantenernos pegados a la pantalla durante sus más de dos horas de metraje para experimentar junto a Chris Kyle, el tirador protagonista, el horror de la guerra.
La cámara apenas separa del letal combatiente. Bradley Cooper aparece en todas y cada una de las escenas de la película. Clint Eastwood se pega a él porque su participación en la batalla, física y psicológica, es lo que importa. El director quiere rendirle homenaje al verdadero Chris Kyle mostrando su acierto tras la mirilla así como las secuelas de ese acierto (la guerra no termina al llegar a casa), acercándose al personaje para que veamos en él un héroe trágico.
A un estadounidense patriótico, amante de la acción bélica, ‘El francotirador’ debe parecerle el mejor estreno en años. Se entiende, así, que de hecho ya sea el estreno más taquillero de un mes de enero en Estados Unidos.
Además, Bradley Cooper acierta de lleno en su caracterización del personaje. Con la contención necesaria para sugerir el tormento interior que vive Chris Kyle pero sin exponerlo del todo, y con un aspecto físico imponente (hasta cuesta reconocerle en las escenas de grupo), el intérprete borda el perfil de héroe trágico que pide la película.
Sin embargo, a pesar del buen hacer de Cooper (su tercera nominación consecutiva al Óscar sería una sorpresa, pero en absoluto inmerecida) y del buen pulso de Clint Eastwood para rodar las escenas de acción, a ‘El francotirador’ le falta un ‘algo’ para convencer al público más exigente, ese que necesita una mirada distinta, o una crítica velada, o una mayor profundización en los personajes, para adorar el filme. Es demasiado directa y no arriesga, sino que se ciñe a las reglas del juego dejándonos en cierta manera indiferentes.
Pese a ello, ‘El francotirador’ es un filme de acción bélico lo suficientemente trepidante para que desde este lugar te lo recomiende.
Reparto: 7 / 10
Para recordar:
Bradley Cooper, de nuevo estupendo en un cambio de registro
Los interludios en suelo americano
Para olvidar:
El tufo a propaganda militar y belicista
21 febrero, 2015 a las 16:48
A ver cuando puedo verla! Gracias por la crítica! Saludos!
23 marzo, 2015 a las 01:47
Los francotiradores son entrenados para competir cuantas victimas mas tienen ????
Los paises desarrollados apostaron que Israel controlaría el medio oriente, pero desde la aparición de alquaeda y depues de ISIS están considerando cambiar de estrategia.(colaboracionismo, control poblacional, han convertido la salud en un negocio, las mafias controlan a los indeseables).
Los colonos israelíes (extranjeros) les han dado el derecho de tener oligopolios, latifundios, joyerías, armamento de ultima tecnología y toda la información que quieran.
Mientras que los indígenas, musulmanes no tienen derechos de tener propiedades ni empresas y con poco acceso a la informacion.
(La diferencia entre un lider y otro que no lo es, es la informacion).
Han convertido a los países subdesarrollados en paises lleno de vividores
Es la politica del mal mayor (Para que los U.S. parezcan angelitos)
Los U.S. combaten a los grupos que tienen las mejores políticas de desarrollo y con mejores posibilidades de triunfar y apoya a organizaciones con ideologías extremistas a quienes los apoya dándoles información, propaganda y armamento con tecnologia que los U.S. puedan controlar, identificar y ubicar a grandes distancias para ser destruidas cuando sea necesario con bombardeos.
Tambien les implantan esta tecnología a los que estuvieron prisioneros, es por eso que Israel, los libera, porque puede identificarlos fisilmente y saber su ubicación desde grandes distancias para enviar un francotirador si es necesario eliminarlos.
La guerra en IRAK es una guerra de francotiradores y la esta ganando los que tiene la tecnología a su favor.
Pero con el E.I. parece que la inteligencia de U.S.no funciono bien y LA POLITICA DEL MAL MAYOR les salió el tiro por la culata.
28 agosto, 2015 a las 16:11
La vi ayer y me impresionó como es posible que un film tan básico y cargado de cliches del peor cine de de los 80 pueda llegar a ocupar un lugar recomendado en este blog.
Los malos, son maaaaaalos, y se atan cintas en el pelo antes de disparar, al mejor estilo de los enemigos de las pelis de Rambo. Caen 20 malos por cada bueno!! casi lloro de la nostalgia, pensar que hace 20 años este cine era clase ¨A¨…pues ahora debería ser considerado clase D, pero no, ahi vemos la peli recomendada. Las escenas que pretenden conmover se repiten (los niños con las armas) pareciera que no se le ocurrio otro recurso y te lo machaca dos veces. Atencion al bebe, que es un muñeco infame que no se lo traga ni un tuerto…demasiado para mi. Es cierto que las escenas de combaten te pueden llegar a atrapar, pero no mucho mas de lo que representaría jugar 5 minutos en la play sin ningún argumento. Estaba busacando un blog con criticas serias sobre películas de actualidad, no será por esta por el que elija el tuyo, pero bueno vamos a probar suerte en la proxinma critica. De todos modos suerte en la faena, que no es poca. un saludo