
El primer comentario que te viene a los labios a la salida del cine suele ser el que mejor condensa tu impresión sobre la película que acabas de ver. ‘Buff, ya es la 1 y pico de la mañana’ (por ejemplo) significa ‘Qué tostón’; ‘Entonces, ¿fulanito y menganito eran la misma persona?’ viene a decir ‘No me he enterado de nada’; y ‘¿Sabías que ese actor sale en tal serie’? se interpreta como ‘Poco interesante’ (salvo el actor, claro). En mi caso, cuando salí de ver
‘Shrek Tercero’, mi comentario fue éste: ‘
¿Qué ha sido de los guiños a otras películas?‘, que en realidad significa: ‘Esta película ha perdido la magia que hizo grande a la saga’.
Porque no sólo ha prescindido de las referencias que introdujeron cierto humor en la primera y casi ahogaron la segunda (entonces fueron demasiadas), sino que los guiños a los cuentos infantiles que aún no había utilizado, como Blancanieves o la leyenda del Rey Arturo, no tienen la misma gracia que en las precuelas.
Quizás sea porque todos los esperábamos, porque
ya no resultan originales como sí lo eran al principio. De hecho, ‘
Shrek’ se promocionó como el primer ‘cuento de hadas’ que rompía las reglas de los cuentos de hadas. Luego,
‘Shrek 2’ se convirtió en una amalgama de personajes distorsionados y referencias cinéfilas, aunque, eso sí, con una buena historia detrás. Ahora, conocido el recurso del cuento al revés y el guiño, ‘Shrek Tercero’ se queda un tanto vacío.

Y, para colmo,
el argumento suena a repetitivo: el mismo malo, la princesa Fiona en el castillo y Shrek, Asno y el pesado del Gato con Botas de expedición. Además, se retoman ‘gags’ de las precuelas (los ojillos tiernos del felino o la hermanastra fea con voz de hombre) en lugar de presentar otros nuevos.
De esta forma, ‘Shrek Tercero’ se convierte en una secuela que
no aporta nada nuevo a la saga, salvo los personajes de Artie y Merlín; y que tampoco logra construir una historia que capte el iterés del espectador por sí sola. ¡Ni siquiera tiene un buen clímax!
Aún así, la película entretiene, y arranca alguna que otra carcajada de vez en cuando. En realidad, creo que el problema está en la buena calidad de las otras dos. Cuando las expectativas son altas y no se cumplen, un producto ‘normal’ pasa a ser considerado ‘mediocre’.
Nota: 5,5.
Para recordar:
El intento de interrogatorio del Príncipe Encantador a Pinocho, la galleta y cia. Delirante.
El último suspiro (o suspiros) del Rey Rana. Tronchante.
El sueño de Shrek en el que se ve convertido en padre. Tanto bebé ogro en desvandada pone los pelos como escarpias.
Blancanieves (una mujer de armas tomar).
Las flacuchas piernas de Merlín.
Para olvidar:
Los títulos de crédito. Se echa de menos la habitual reunión de todo el ‘cast’ a ritmo de discoteca.
El Príncipe Encantador. Como malo malísimo, le falta personalidad y elegancia.
Preguntas sin respuesta:
¿Por qué relegan a un segundo plano el personaje de Asno, si es lo más divertido de la saga?
¿Por qué no le sacan más juego al instituto en el que estudia Artie?
¿Por qué insisten en darnos una cuarta entrega?
También te puede interesar
2 Agosto, 2007 at 12:50
Para no gustarte las superproducciones como hablas de ellas ¿eh? pues nada anda te dejo un enlace a un corto muy majo, lo he hecho yo. Ah por cierto no se si sabes quien soy pero asi va bien la cosa que seguro que loo adivinas nada mas leer esto. Agur.
2 Agosto, 2007 at 13:48
bueno bueno, vale que no utilice referencias a otras mitícas pelis pero a mi me sigue gustando… y me reí mucho,además no seria un poco repetitivo si volviera a aludir a otras peliculas? de todas formas estoy de acuerdo en lo de para no olvidar! aunque añadiría eso del final de yooooooooo!
3 Agosto, 2007 at 07:15
Vaya por ‘diox’! Quién me iba a decir que ibas a aparecer tú por aquí? también cinéfilo, eh? muy chulo el corto.
Por cierto, no digo que no me gusten las superproducciones, sólo que muchas de ellas explotan hasta agotar algunas ideas y a veces cansa. Además, soy primeriza en esto y de momento tiro pa’lante con aquello sobre lo que más fácil de conseguir. En cuanto termine de situarme ya tocaré más temas, poco a poco.
3 Agosto, 2007 at 07:18
Tienes razón, Chuchi, sí que sería repetitivo lo de los guiños a otras historias, pero bien es cierto que aporataban parte de la gracia de la saga. De todos modos, sí que me gustó y pasé un rato divertido. Y lo del ‘yooo’ quería ponerlo, pero no sabía bien cómo explicarlo…
3 Agosto, 2007 at 12:26
que conste que no es un comentario malo eh. Que es desde el cariño y un poco por chinchar.